Querida Wendy, una noche más te escribo sellando palabras desde mi corazón desolado. He de decirte que hoy es la noche más perfecta del año porque te veo a ti entre esa luna azul marino brillante, te veo apoyada en ella, entre su respaldo, contándole historietas de esas que solo tú sabes contar, te veo solo a ti, ya que las estrellas se han apagado para que tu y la luna seáis las reinas entre el cielo nevado.
Querida Wendy, más que nunca tengo que ser fuerte pese a que tu ya no estés aquí, pero tengo tantas cosas que decirte... tantos silencios que calle que ahora desearía haber aprovechado...
Debes saber que no hay mejor princesa de sueños que tu, que mi mente esta cegada con mil problemas de ecuaciones en las que siempre la respuesta eres tu, pese a que no estas... sigues siendo mi ilusión al despertar, aunque no pueda tocarte sigues siendo mi pasión y deseo al soñarte, sin embargo, no puedo ocultar mi soledad en estas páginas sin dueño, no puedo disfrazarme de mil pasteles de alegria porque mi antifaz lleva consigo la perdida de la más hermosa melodía.
Querida Wendy, mis ojos ruegan verte realmente, y no entre oasis ni quimeras.
Camino sentado olfateando tus últimos pasos, buscando la fragancia perfecta con la que cada mañana aromabas a los parques con la misma esencia de la naturaleza.
Estoy enganchado a tu figura y desparpajo, a tus labios de miel acaramelada con un pequeño toque de sabor a manzana prohibida.
Querida Wendy, eres mi recuerdo sin olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario