martes, 1 de febrero de 2011

surcando el universo entre estrellas perfectas busco la luz que dejaste entre ellas
padezco de sueño pero mantengo la calma, mantengo el velero puesto que soy pirata de pata de plata.
todos insultan mi pata de plata ,dicen que es oro, otros hojalata.
No los escucho y sigo mi rumbo, sigo el camino de luces que iluminan mi destino.
No hay vestidos ni tacones de aguja, solo espadas y espejos que susurran.

Soy el comandante, el jefe de este barco...pirata que pesca estrellas,les da brillo y las devuelve a su posadera.
Critican mi función, ellos no entienden la razón...
Las estrellas no nacieron sabiendo brillar, ni sabiendo reír... mi barco estrellado las anima a saber lo que es vivir, a saber lo que es proporcionar una luz especial... a saber mostrarse fuerte aunque alguien brille más.
Aquí vienen las estrellas sin color ni emoción y aprenden a coger una espada y con valentía agarrarla sobre sus dos manos y sentir la fuerza, el coraje, todo eso que nunca sintieron.
Entre espejos de mil reflejos se posan al frente y por un momento olvidan lo que fueron y empiezan a crearse un nuevo personaje, una nueva forma de ser en la que puedan sentirse que son algo más que estrellas.
Dejan sus espadas y rompen el espejo que les ha ayudado a conseguir su personalidad, el espejo mira, calla y muere, pero tu bella luz que pasea el firmamento cada noche... tu personalidad no morirá, porque sabes que es lo que quieres y el papel que deseas empeñar en estos cielos cegados de luz.

Ya no envidia que valga, yo no más jadeos de tristeza... ahora solo hay orgullo, orgullo por que
eres como quieres ser y tu luz pequeña estrella está siendo cegada por todo el universo.

Ahora te ven y te tienen respeto, ahora piensan que eres alguien, alguien con sentimientos.
Ahora te saludan y quieren conocerte, ahora quieren esa confianza ciega que tienes en ti misma.


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