Nada

Hoy ya no quedan fuerzas... hoy ya no ves ni sol, ni luz, ni siquiera un ángel que te ayude a sacar fuerzas, no. Hoy no hay nada.

Sí, estas palabras suenan a desquiciada, a deprimente... a chica sin sueños y puede que hasta sea cierto.

Saber buscar el equilibrio apoyándote sobre las cosas que te hacen feliz es bastante difícil, porque cuando en la balanza las penas superan con creces a las alegrías no hay nada que hacer.

Puedes engañarte una vez más y seguir con ese pensamiento falso en el que te dices que con una cosa buena te conformas para todo el día, que no necesitas mucho porque con poco te conformas, que la felicidad se la busca uno mismo aprendiendo a vivir... simplemente...pensamientos falsos, eso es lo que son.

Todos sabemos que con una sola desgracia ya es suficiente para ahogarnos todo el día, que si tenemos poco nos sentimos vacíos y desgraciados y que la felicidad se te da según los capítulos de tu vida.