lunes, 5 de julio de 2010


Porque cada palabra tuya me hace soñar, cada sonrisa es un tsunami que ahoga a mi corazón, las miradas se acumulan en el estanque de mi interior, robarte una sonrisa es como tener el mundo en mis manos, mi pelo vuela en el aire buscando encontrarte sin obtener resultado.

Mi cabeza está hueca por pensar en tí, porque en el aire se escribe tu nombre sin pausa y sin fin. Y dime que hago si he pecado en este maldito juego, dime que hago para luchar contra el fuego que esconde tu ego.

Mi egoismo por tenerte a disparado los límites de esta batalla, los dioses han uído hacia el olimpo y ahora solo estamos tu, yo y este mundo infinito.

Aún después de todo nos separa un agujero de infierno, que distancia nuestras almas y a ese beso eterno.


Cuento entre versos mis locuras pasionadas, ilusiones que pujan a mi mente marginada.


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